Don Eugenio ya es hijo adoptivo de Almuñécar:

 

Acompañado de los suyos, sus familiares, paisanos, amigos, feligreses y el pueblo de Almuñécar Don Eugenio era nombrado Hijo adoptivo de Almuñécar, pero todo comenzaba a eso de las siete de la tarde, la hora en la que empezaba la misa de siete en la parroquia, en la que estaba llena de gente que queria acompañar a su parroco, al terminar la misa la sacristia de la parroquia se lleno de gente que querian felicitar a Don Eugenio, pero la cosa no quedaba ahi porque habia que ir al acto en la casa de la cultura a unos pocos metros de la Parroquia en la que tambien estaba lleno el auditorio que tambien habia gente esperando.

La concejal de Relaciones Institucionales del Ayuntamiento de Almuñécar, Eva Gaitán, ejercía de maestra de ceremonias para oficializar el nombramiento, esbozando un breve pero emotivo perfil de un gran hombre “que ha estado en los momentos más importantes de la mayoría de los vecinos de Almuñécar, unas veces felices y otros tristes en los que sus palabras y su mano tendida han servido para reconfortar a muchos y ayudarles a ver un rayo de esperanza”.La concejal quiso destacar el especial agradecimiento a Antonio Díaz Aragón, presidente de la Agrupación de Cofradías, por su ayuda y colaboración en la organización del acto.
 

 

Primeramente tomaba la palabra José Moreno Dávila, un buen amigo de Don Eugenio:

En calidad de amigo y gran conocedor del homenajeado, José Moreno Dávila, quiso dedicarle algunas frases de elogio y cariño. “He de felicitar a la Corporación por el acierto en el nombramiento de Hijo Adoptivo de la ciudad de Almuñécar a don Eugenio Valero, porque la figura de la adopción sirve a las personas que quieren hacer hijos suyos, con todas las consecuencias, a quienes no lo son por la naturaleza, pero sí por el afecto y el cariño”.
Eugenio Valero vino hace 30 años a Almuñécar para desarrollar la misión para la que había sido enviado, “y aquí ha dejado gran parte de su vida este cura entrañable, un hombre cercano, amigo que sintoniza con los problemas de los demás”. Moreno Dávila concluyó manifestando que “Eugenio se hizo almuñequero desde el primer día en que tomó posesión como Párroco, porque desde ese día se identificó con los problemas de sus gentes. Ha sido y es, amigo y pastor de almas. Hoy recibe un merecido nombramiento, pero él ya, desde hace mucho tiempo, es de Almuñécar”.

 

Vicente Valero Rodríguez, Alcalde de Churriana de la Vega:

Alguien que no podía ni quería faltar a este acto era el alcalde de Churriana de la Vega, pueblo natal del homenajeado, Vicente Valero, con quien además le unen estrechos lazos familiares, afirmaba sentirse muy orgulloso de Eugenio Valero, destacando su calidad humana y su afán por ayudar a los demás.
“Eugenio, los churrianeros estamos muy orgullosos de ti y nos sentimos hoy muy felices al poder compartir con Almuñécar y sus vecinos este homenaje que tanto te mereces por todo lo bueno que han hecho a lo largo de tu vida”.
 

Blas Gordo Jimenez, Vicario General del Arzobispado de Granada:

Muy emocionado por compartir y asistir a un acto tan cálido y humano, el Vicario General del Arzobispado de Granada, Blas Gordo Jiménez, disculpó la ausencia del Arzobispo, Javier Martínez Fernández, “a quien le habría encantado estar aquí hoy pero que por motivos personales no ha podido desplazarse hasta Almuñécar”.
El Vicario rememoró sus inicios como seminarista, “cuando en el año 84 yo vine a esta ciudad y pasé un tiempo junto a don Eugenio, de quien aprendí mucho de lo que sé y con quien compartí importantes momentos de aprendizaje y fé cristiana”.
Gordo Jiménez manifestó que “los pueblos forjan a as personas y estar en Almuñécar con Eugenio Valero me llena de orgullo porque sé que ha podido hacer más profunda y sincera la fé de muchas generaciones de almuñequeros”.

 

 

Por último el alcalde de Almuñécar, Juan Carlos Benavides:

En el momento de la entrega de su nombramiento, el alcalde de Almuñécar, Juan Carlos Benavides, destacó las muchas virtudes que posee nuestro Párroco desde hace 30 años, “quien ha sabido abrir la parroquia de par en par a todos, los que creían y los que no, y especialmente a los que necesitaban de su ayuda”.
Del homenajeado, dijo “siempre ha permanecido callado, discreto, trabajando por su pueblo, transmitiéndole su serenidad y sosiego a todos”. Eugenio Valero “ha sabido resolver problemas que parecían infranqueables”, de ahí que tenga “miles de motivos para sentirse orgulloso”.
El primer edil destacó su empeño y esfuerzo a la hora de conseguir levantar y poner en marcha la iglesia de Velilla y el Salvador. “Quiso dar un tremendo empuje a la Iglesia de Almuñécar para que llegara a todos”. En cuanto a su labor como máximo responsable de Cáritas, afirmó que “supo lograr que la ayuda y la atención a los que estaban en una situación difícil fuera una labor de equipo y colectividad, implicándonos a todos en esa tarea tan humana”.
Juan Carlos Benavides destacó la implicación en la vida ciudadana y en los problemas de los almuñequeros, recordando a modo de anécdota, la madrugada en la que sonaron las campanas de la Iglesia, “para levantar a los vecinos y animarles a salir a la calle para reivindicar algo que nos era vital, el agua. También en esos momentos nuestro Párroco estuvo a nuestro lado”. Y concluyó afirmando con contundencia que “en Almuñécar habrá muy pocas personas que no hayan encontrado en él la ayuda y la esperanza que necesitaban”.

Estas han sido algunas de las frases que manifestaba Eugenio Valero López, tras ser homenajeado durante su nombramiento como “Hijo Adoptivo de la Ciudad de Almuñécar”. Con una amplia sonrisa y lleno de satisfacción al comprobar que su pueblo adoptivo, Almuñécar, y su tierra natal, Churriana de la Vega, se fusionaban en un sincero y caluroso aplauso al formalizarse su nombramiento.
“Toda mi familia y muchos amigos están aquí hoy conmigo. Han venido de Churriana y de Granada para compartir este bello momento. Es muy hermoso saber que mi paso por la vida no ha sido estéril sino que ha dejado huella en todos los que hoy me han demostrado su cariño”, afirmaba mientras descansaba tras casi media hora de abrazos, besos y felicitaciones conmovedoras de mayores e incluso niños.

Tras la entrega del nombramiento por parte del alcalde de Almuñécar y las palabras de agradecimiento del homenajeado, quien recibió durante minutos el aplauso de todos los presentes, y todo el público de pie.

Poco después la gente se trasladaba hacia la puerta de la iglesia para concluir el acto con el descubrimiento del monolito en cuya plaza puede leerse que desde ahora y no solo desde ahora sino antes y para siempre Don Eugenio Valero López es Hijo Adoptivo de Almuñécar.